domingo, 27 de noviembre de 2016

VIVIR EL ADVIENTO CON DULZURA, MAGIA Y CALMA

Diciembre es un mes muy especial por ser el último del año, por traernos el invierno y porque con él comienza el Adviento. ¿Pero como vivir el tiempo de Adviento con niños dejando a un lado la vorágine consumista que nos envuelve?

El tiempo de Adviento es un tiempo de preparación para la llegada de la Navidad. Hoy en día existe una simbología muy diversa entorno a la Navidad, pero independientemente de la ideologia que se posea, seguramente para la gran mayoría sería una época llena de magia, solidaridad, de música, de alegría, de recogida en los hogaros donde la familia se reune entorno a la mesa,...


Por eso os invitamos a vivir el tiempo de Adviento con dulzura, magia y calma para que los niños puedan ver la Navidad con ojos de niño y protegiéndoles de la era consumista que impulsa nuestra sociedad.


¿CÓMO VIVIR EL TIEMPO DE ADVIENTO?

El Adviento dura 24 días, así que es importante vivir estos días como un camino hacia la Navidad, para situar a los niños en el tiempo es útil utilizar una Corona de Adviento. Nosotras utilizamos esta (puedes encontrarla aquí):

Corona de Adviento

En nuestro caso la Corona de Adviento, que es de madera, se presenta vacía: sin abetos ni velas. Cada 'Viernes' nos traerá una velita y un abeto tallado con un motivo navideño para incorporarlo a la Corona. 

Y así hasta el viernes 23 (si lo hacéis en casa tendríais que hacerlo el sábado 24), día en el que la Corona estará completa y tendremos un desayuno especial en familia para celebrar la llegada de la Navidad. Ese día la Corona de Adviento iluminará nuestra mesa. En casa podéis estrenarla completa como centro de mesa en Noche Buena si os reunís con la familia y en el resto de comidas y/o cenas familiares durantes estas fechas navideñas.

Tradicionalmente las Coronas de Adviento se realizaban artesanalmente formando una redonda con ramitas de pino y colocando cuatro velas normalmente rojas (una por cada semana previa a la Navidad). Si os animáis podéis crear una vosotros mismos.

Además, cada viernes nos visitará un duendecillo que nos traerá una sorpresa para prepararnos para la llegada de la Navidad. Os adelantamos quiénes serán por si queréis prepararlo y celebrarlo de la misma manera en casa, pero ssshhhhh!!!!! Es absolutamente sorpresa, no podéis decir nada.
  • 1r viernes: Duendecillo azul: la música y los villancicos.
  • 2o viernes: Duendecillo rojo: el amor.
  • 3r viernes: Duendecillo blanco: la luz.
  • 4o viernes: Duendecillo lila: los instrumentos para cantar los villancicos en familia.
Esta propuesta para vivir el Adviento está inspirada en las palabras de Elisabeth Sheen en su libro Cuentos de Adviento y Navidad Waldorf.

Recordad que el Adviento es una camino y que hay que disfrutar de todo el trayecto, por eso os proponemos ir creando poco a poco el ambiente navideño en casa en diferentes días:
  • Montar el árbol de Navidad y decorarlo
  • Montar el pesebre y descubrir a los Reyes Magos. 
En centro el día que lo presentamos lo explicamos como un cuento y dejamos una mesa con un pesebre de madera para que ellos puedan jugar con los personajes y crear sus propias historias. Eso sí, la figurita del bebé Jesús no aparece hasta que la Corona de Adviento está completa porque aun está en la barriga de su mamá. Un año una mamá que también les había preparado un pesebre en casa a sus hijos para que pudieran jugar nos dijo que le había puesto una barriga a la mamá para que los niños pudieran ver que estaba embarazada jajaja. Nos pareció una idea genial).
  • Aprender villancicos
  • Cuidar al Tió y darle de comer
  • Pintar adornos para el árbol. Estas estrellitas de madera pueden ser una buena opción o crear adornos estampando pintura con plantillas de Navidad.
    Estrellas de madera

Maxi plantilla Navidad

  • Recibir la llegada del Rey del Invierno (si tenéis una mesa de las estaciones)
Cortadores galletas corazón
(Podéis encontrar todos estos materiales en Jugar Contigo).

Estas solo son algunas ideas, pero lo más importante es que todo aquello que hagáis con los pequeños lo hagáis con paciencia y amor para que todos podamos disfrutar de la magia de la Navidad.


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jueves, 17 de noviembre de 2016

UN CUENTO PARA INVITAR A CREAR UNA VENTANA DE COLOR

Hace tiempo leí el cuento que Aguamarina compartió en su blog y que creó inspirándose en este vídeo de una maestra Waldorf americana. La idea nos encantó y hemos hecho nuestra propia versión para invitar a los niños a crear una ventana de color. Así que hoy después de cantar el 'Bon dia' hemos descubierto quien era Tipy presentándoles un pincel envuelto en una toalla:

Shhhh.... Tipy está durmiendo, pero ooohhhh"" Si ya es de día; queréis que lo despertemos?
-Buenos días Tipy (decimos mientras desenvolvemos el pincel de la toalla).
Mirad, este es el pincel Tipy y se acaba de despertar; pero oh! Tipy tiene que lavarse la cara para ponerse guapo (lo decimos mientras mojamos el pincel en un pote de agua y después lo secamos con la toalla).


Después de despertar-se Tipy mira por la ventana y ve todo el patio lleno de hojas que el Otoño está haciendo caer. El suelo está cubierto por un mantel de hojas amarillas y Tipy piensa que también quiere crear una ventana de color amarillo.
(Entonces preguntamos al niño) -Quieres ayudar a Tipy a crear una ventana de color amarillo?



[VERSIÓN ORIGINAL]
SSShhhh.... En Tipy està dormint, però ohhh!! Si ja és de dia; voleu que el despertem?
-Bon dia Tipy (diem mentre desemboliquem el pinzell de la tovallola).
Mireu, aquest és el pinzell Tipy que s'acaba de despertar, però oh! en Tipy s'ha de rentar la cara per posar-se guapo (ho diem mentre mullem el pinzell en un pot d'aigua i després l'eixuguem amb la tovallola). 
Després de despertar-se, en Tipy mira per la finestra i veu tot el pati ple de fulles que la Tardor està fent caure. El terra està cobert per un mantell de fulles grogues. I en Tipy pensa que també vol crear una finestra de color groc. 
(Llavors preguntem al nen) -Vols ajudar a en Tipy a crear una finestra de color groc?

En nuestro caso primero fuimos a desayunar (porque siempre seguimos la misma rutina) y después cada niño pudo ir a despertar a su pinzel Tipy, lavarle la cara y después de contemplar como nuestro patio había vuelto a inundarse con un manto de hojas amarillas, pintar una ventana de color amarillo como la que habían contemplado.

Ha sido muy muy divertido porque mientras pintaban iban cantando 'Tipy, tipy,... Bon dia Tipy'.
Y a medida que cada pequeño iba acabando ponía su pinzel Tipy a darse un baño y se iba a lavar las manos.


¿Os animamos a probarlo en casa?

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